¿Cómo instalar un inodoro suspendido?
Instalar un inodoro suspendido significa optar por un diseño moderno, que ahorra espacio y mejora la higiene. Más estético y fácil de limpiar que un inodoro tradicional, este tipo de sanitario seduce cada vez a más propietarios. Sin embargo, a pesar de su apariencia elegante, su instalación requiere método y rigor. No se trata solo de atornillar una taza de inodoro a la pared: la instalación de un inodoro suspendido implica una estructura portante, un revestimiento y una cuidadosa conexión a las redes de agua y evacuación.
Este proyecto puede parecer técnico, pero es perfectamente accesible si se respetan los distintos pasos. Tanto si eres un gran aficionado al bricolaje como un novato motivado, esta guía te ayudará a instalar un inodoro suspendido con total tranquilidad. Descubre todo lo que necesita saber, desde la fijación del bastidor del inodoro suspendido hasta el montaje final de la placa de control. Sigue nuestra guía para comprender cada paso del proceso de instalación del inodoro suspendido y hacerlo correctamente.
¿Por qué elegir un inodoro suspendido?
Antes de instalar un inodoro suspendido, es importante comprender las razones para elegirlo. Más que un simple efecto de moda, el inodoro suspendido tiene muchas ventajas prácticas y estéticas. Fácil de lavar, ahorra espacio y tiene un diseño contemporáneo que satisface las exigencias de los cuartos de baño modernos. He aquí por qué cada vez más hogares optan por este tipo de inodoro y accesorios.
Un inodoro suspendido es ante todo una elección estética. Su elegante diseño, con una cubeta flotante y un mecanismo oculto tras un marco de pared, combina a la perfección con los interiores modernos. Pero también es funcional. Al liberar espacio en el suelo, facilita la limpieza y da a la habitación una sensación de ligereza visual. Además, la altura de la cubeta puede adaptarse a tus necesidades, lo que supone un verdadero plus de comodidad.
Otra ventaja es la discreción del sistema: la cisterna está integrada en el bastidor, lo que reduce la contaminación acústica. Por último, en términos de durabilidad, un bastidor de inodoro suspendido bien instalado es extremadamente resistente y capaz de soportar hasta 400 kilos. Por tanto, es adecuado para todos los usos, incluidos los entornos familiares o públicos.
Preparar el terreno para la instalación
El éxito de la instalación de un inodoro suspendido depende sobre todo de una buena preparación. Incluso antes de sacar el taladro o abrir las cajas, es esencial anticipar cada etapa, elegir los elementos adecuados y equiparse correctamente. Esta fase previa permite evitar errores y ahorrar tiempo durante el montaje. A continuación te explicamos cómo empezar tu proyecto.
Elegir el bastidor adecuado
La base de cualquier instalación de inodoro suspendido es la elección del soporte de inodoro suspendido, también conocido como bastidor de inodoro suspendido. Existen varios tipos: autoportante (colocado en el suelo), para fijar a la pared o universal. La elección depende de la configuración del cuarto de baño: muros de carga o no, suelo de hormigón o de madera, dimensiones disponibles, etc. Un bastidor autoportante suele ser más polivalente y fácil de instalar en un tabique de cartón-yeso.
Asegúrate también de que el bastidor portante sea compatible con la taza del inodoro suspendido y la placa de control. Los principales fabricantes ofrecen kits completos, lo que facilita el montaje y garantiza la compatibilidad de todos los componentes.
Comprueba la profundidad de instalación de tu bastidor: en un cuarto de baño pequeño, un modelo compacto puede ahorrar valiosos centímetros.
Reunir las herramientas y los materiales
Antes de empezar, asegúrate de tener a mano todo lo necesario: nivel de burbuja, taladro, tornillos y tacos adecuados, llave plana, sierra, tuberías y, por supuesto, la plantilla del inodoro suministrada por el fabricante. Esta plantilla te ayudará a marcar las posiciones correctas para taladrar e instalar el inodoro suspendido.
Instalar el bastidor y realizar las conexiones
Aquí es donde comienza realmente la instalación del inodoro suspendido. El bastidor del inodoro suspendido desempeña un papel fundamental, ya que soporta toda la estructura, desde la taza hasta los mecanismos internos. La instalación debe ser precisa, estable y segura. Luego están las conexiones a las redes de agua y de evacuación, que también exigen rigor y método. Sigue los pasos esenciales, paso a paso, para garantizar la resistencia y el buen funcionamiento.
Colocar y fijar el bastidor portante
El bastidor del inodoro suspendido debe estar perfectamente colocado y bien sujeto, ya que soportará todo el peso de la taza y del usuario. Utiliza la plantilla del inodoro para marcar los puntos de perforación en el suelo y la pared. A continuación, atornilla el soporte respetando la altura recomendada para la taza del inodoro, generalmente entre 40 y 45 cm del suelo.
Es esencial comprobar la horizontalidad y la verticalidad en todo momento, utilizando un nivel de burbuja. Una fijación mal alineada pueden provocar fallos de funcionamiento al instalar el inodoro suspendido o crear una sensación de incomodidad al utilizarlo.
Conexiones de agua y evacuación
La instalación del inodoro suspendido continúa con la conexión del inodoro suspendido a las redes de agua y evacuación. El tubo de suministro de agua se conecta a la cisterna oculta en el bastidor. Debes prestar una especial atención a la estanqueidad de esta conexión para evitar fugas posteriores.
La evacuación se realiza mediante una tubería de PVC que conecta la taza con la red de aguas residuales. Asegúrate de que haya suficiente pendiente para garantizar una evacuación adecuada y evitar las obstrucciones. Una vez realizadas las conexiones, puedes realizar una prueba de estanqueidad antes de cubrir el bastidor.
Realizar el revestimiento del bastidor
Una vez colocado el bastidor y realizadas las conexiones, es hora de pasar al revestimiento. Esta etapa consiste en crear un encofrado para ocultar la estructura e integrar la placa de control.
Puedes utilizar placas de yeso hidrófugas, especialmente indicadas para las estancias húmedas. Fíjalas a un marco metálico alrededor del bastidor y atorníllalas, asegurándote de integrar los recortes previstos para las varillas roscadas y la trampilla de acceso a la cadena. Después, puedes alicatarlo o pintarlo a tu gusto.
Un revestimiento correcta da la ilusión de una pared completa y conserva el acceso necesario para el mantenimiento de la cadena.
Montar la taza y de la placa de control
Una vez terminado el encofrado y efectuado el acabado, puedes pasar a instalar el inodoro suspendido propiamente dicho. La taza se fija a las varillas roscadas que salen de la pared a través del revestimiento. Se sujeta con tuercas y arandelas. Las juntas de conexión a la evacuación y la alimentación deben encajar perfectamente.
Luego, instala la placa de control del inodoro suspendido, que activa la cisterna. Puede ser de doble botón (pequeño o gran volumen), táctil o incluso de infrarrojos, según el modelo. Por lo general, este panel se sujeta con clips o se atornilla a un marco integrado en el bastidor.
Prueba cada componente antes de sellar definitivamente la taza: cisterna, fijación, estabilidad y flujo adecuado.
Las comprobaciones finales y la puesta en servicio
Antes de utilizar tu nuevo inodoro, es esencial realizar una revisión completa. Asegúrate de que todas las fijaciones estén bien apretadas, que la taza sea estable y que la cisterna funciona correctamente. Comprueba también la conexión del inodoro suspendido para asegurarte de que no haya fugas ni en el lado del suministro ni en el de la evacuación.
En caso de duda, consulta el manual técnico del fabricante o consulta a un profesional. Algunos modelos disponen de sistemas de ajuste posteriores a la instalación para ajustar la posición de la taza o mejorar la cisterna
Con un poco de cuidado y método, tu inodoro suspendido estará listo para usar, ofreciendo un confort óptimo y un acabado impecable.
El inodoro suspendido: combinar lo práctico con lo agradable
Instalar un inodoro suspendido es mucho más que cambiar de equipamiento: es una transformación del espacio, una ganancia de practicidad y un paso hacia una mayor higiene y modernidad. Gracias a una instalación de inodoro suspendido controlada, que incluya un bastidor de inodoro suspendido robusto, una buena conexión del inodoro y una placa de control funcional, disfrutarás de un sanitario elegante y duradero.
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