¿Cansado de buscar el despertador en la oscuridad o de ver los libros amontonados en el suelo? Es hora de elegir una mesilla de noche que te facilite la vida.
En el mundo del diseño del dormitorio, cada detalle cuenta. Y entre los elementos a menudo infravalorados, pero esenciales, la mesilla de noche ocupa un lugar destacado. Funcional, estética y adaptada a tus necesidades, acompaña tus noches y tus despertares. ¿Cómo elegir la mesilla de noche adecuada? Aquí tienes nuestros consejos para elegir bien.
Mucho más que un lugar donde colocar el despertador o tu libro favorito, la mesilla de noche es un verdadero pilar de la organización en tu dormitorio. Te permite tener a mano todo lo que necesitas sin levantarte de la cama. Con vistas a la comodidad y la optimización del espacio, proporciona un equilibrio visual alrededor de la cama, especialmente cuando se elige en armonía con el resto del mobiliario.
Además de su practicidad, la mesilla de noche es parte integrante del ambiente del dormitorio: puede realzar una decoración minimalista, añadir un toque vintage o acentuar un estilo moderno. Su papel es, por tanto, tanto estético como funcional.
Para que tu mesilla de noche sea realmente práctica, su altura debe estar bien elegida. Lo ideal es que el balero superior esté al mismo nivel que tu colchón o ligeramente por debajo, para que puedas coger tus cosas sin esfuerzo. Esto facilita su uso, especialmente si se utiliza con frecuencia durante el día o la noche.
La altura media de una mesilla de noche oscila entre 50 y 65 cm, pero debe adaptarse a tu cama. Una cama baja requerirá una mesa más baja, mientras que un somier más alto requerirá un modelo más alto. Antes de comprarla, mide con precisión la diferencia entre el suelo y la parte superior de tu colchón para evitar sorpresas desagradables.
Las dimensiones de la mesilla de noche deben adaptarse armoniosamente al tamaño de tu habitación y satisfacer tus necesidades específicas. En un dormitorio pequeño o un estudio, un modelo compacto (de unos 40 por 30 cm) con uno o dos cajones puede ofrecer una solución eficaz sin ocupar demasiado espacio. También son interesantes las versiones de pared o colgadas para ahorrar espacio.
Por el contrario, en un dormitorio grande tienes mayor libertad. Una mesilla de noche grande (de hasta 70 cm de ancho) es ideal para colocar una lámpara grande, varios objetos decorativos o libros y accesorios que te guste tener cerca.
También es importante tener en cuenta la profundidad. Una mesilla demasiado profunda puede impedir el movimiento alrededor de la cama, sobre todo si se coloca cerca de una puerta o un paso. En general, una profundidad de 30 a 40 cm es suficiente para dejar espacio suficiente.
El estilo de tu mesilla de noche debe combinar a la perfección con la decoración de tu dormitorio. Para conseguir un aspecto armonioso y elegante, te recomendamos que utilices los mismos materiales y colores que en el resto de tus muebles: cama, cómoda, armario, etc.
He aquí algunas inspiraciones:
Un modelo colgado de madera clara combina de maravilla con una decoración nórdica, mientras que una mesilla de noche de metal negro realza un interior loft o de estilo industrial. Piensa también en los acabados: tiradores, patas, textura de la madera o de los revestimientos... Cada detalle puede transformar un simple mueble en una pieza maestra.
Una mesilla de noche no solo se elige por su estilo: su funcionalidad a diario es igual de importante. Antes de decidirte por un modelo, hazte una pregunta sencilla, pero importante: ¿qué esperas realmente de este pequeño mueble de dormitorio?
Si te gusta tener a mano tus objetos personales sin exponerlos, opta por una mesilla de noche con cajones cerrados. Discretos y prácticos, sirven para guardar gafas, libros, cargadores, cuadernos o incluso algunos medicamentos, al tiempo que mantienen el orden y la carga visual de la habitación.
Por el contrario, los modelos abiertos, con compartimentos o estantes vistos, son perfectos para crear un ambiente más aireado. Puedes colocar una bonita cesta de fibra natural para organizar tus cosas o simplemente exponer tus libros del momento, algunas revistas o una caja elegante.
El tablero superior debe ser lo suficientemente grande como para colocar lo esencial para la noche: una lámpara de mesa, un vaso de agua, un difusor de aceites esenciales, una planta o un objeto decorativo para personalizar el espacio.
Algunos modelos van más allá e incorporan funcionalidades modernas: discretos puertos USB para recargar tus aparatos, bandejas deslizantes para ahorrar espacio o incluso estaciones de carga inalámbrica integradas. Estas innovaciones hacen que la mesilla de noche sea más inteligente y apropiada, especialmente en un dormitorio con aparatos conectados.
Consejo: en un dormitorio compartido, no olvides armonizar las mesillas de noche, teniendo en cuenta las necesidades de cada uno. Un modelo con cajón para uno, una versión con estante para otro.
La mesilla de noche, por discreta que sea, desempeña un papel fundamental en el equilibrio visual y el ambiente de un dormitorio bien organizado. Además de ser útil, ayuda a estructurar el espacio alrededor de la cama y realza el estilo decorativo de la habitación. Hay varias formas de obtener una composición armoniosa.
Lo más clásico, pero no por ello menos eficaz, es optar por dos mesillas de noche idénticas, colocadas a ambos lados de la cama. Esta simetría aporta una sensación de equilibrio y serenidad, especialmente apreciada en un dormitorio principal. Combinadas con el cabecero o el marco de la cama, crean un conjunto coherente y elegante, ideal para interiores modernos o estilizados.
En cambio, si prefieres un ambiente más creativo y personalizado, atrévete a romper moldes. Combinar dos diseños diferentes, pero complementarios, es una fuerte tendencia en el diseño de interior. Puedes jugar con las formas (mesa redonda por un lado y cuadrada por otro), los materiales (madera + metal, ratán + cristal) o incluso las alturas para introducir ritmo visual. Lo más importante es mantener un hilo conductor, ya sea de la paleta de colores, del estilo general o de un detalle (mismo tirador, acabado similar...).
Para que la integración sea un éxito, recuerda también hacer eco de los demás muebles de la habitación. Una mesilla de noche de madera clara evoca una cómoda escandinava, un modelo de rejilla combinará de forma natural con un cabecero bohemio, mientras que unas patas de metal negro harán eco de una lámpara o un espejo del mismo estilo.
Entre las fuertes tendencias del momento, la mesilla de noche colgada vuelve con frecuencia. Fijada a la pared, libera espacio en el suelo, facilita la limpieza y realza el carácter minimalista de un dormitorio. Este tipo de modelo, a menudo elegante, es perfecto para espacios pequeños o dormitorios de estilo zen.
Otra tendencia es el uso de otros elementos como si fuesen muebles. Una silla vintage de madera envejecida, un pequeño taburete de teca o incluso un montón de maletas antiguas pueden transformarse en originales mesillas de noche llenas de personalidad. Estas alternativas aportan a tu dormitorio un carácter único.
En cuanto a los materiales, observamos una fuerte tendencia por los acabados mates, los colores pastel empolvados (beis rosáceo, verde salvia y azul grisáceo) y las estructuras de metal negro o dorado, que aportan un toque gráfico y elegante. La mezcla de materiales también está muy de moda: madera y metal, ratán y tela, rejilla y cristal... Estas combinaciones permiten crear mesillas híbridas, a medio camino entre el estilo natural, el industrial o el bohemio chic.
En resumen, la elección de la mesilla de noche depende de varios criterios: altura, dimensiones, estilo, materiales y funcionalidades. Teniendo en cuenta tanto tus necesidades prácticas como tus deseos decorativos, podrás crear una zona de descanso estética, organizada y perfectamente adaptada a tu estilo de vida. Para inspirarte, descubre nuestra completa colección de mesillas de noche que se adaptan a todos los espacios y gustos.
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