Muebles de jardín en otoño e invierno: ¿qué hacer?
Cuando bajan las temperaturas y los días se acortan, el salón de jardín puede abandonarse en favor del confort interior. Sin embargo, el otoño y el invierno hacen que los muebles de exterior sean más frágiles. La humedad, las heladas, la nieve y el viento aceleran el desgaste. La madera, el metal, la resina o los tejidos no reaccionan de la misma manera. Por ello, cada material requiere una atención especial para preservar su aspecto y durabilidad. Proteger tus muebles para que estén en perfectas condiciones durante los meses de verano es fácil. Existen varias soluciones, como el uso de una cubierta protectora, una lona, el almacenamiento en un cobertizo de jardín o el uso de un baúl de jardín, sin olvidar un buen mantenimiento antes y durante el almacenamiento invernal. Vente-unique, especialista en venta de muebles en línea a los mejores precios, te lo explica todo.

¿Por qué proteger tu mobiliario de jardín en otoño e invierno?
Antes de examinar los equipos de protección para tus muebles de jardín en invierno, debemos comprender los riesgos a los que están expuestos los muebles durante estas estaciones. El frío, la humedad y las inclemencias del tiempo pueden dañarlos muy rápidamente, comprometiendo tanto su integridad como su aspecto.
Los efectos del frío, la humedad y las heladas en los muebles
El aire húmedo del otoño favorece la condensación. En invierno, las heladas debilitan la madera y endurecen el plástico. Los muebles de madera se hinchan y luego se agrietan, mientras que el metal se corroe. La resina pierde su color, pero también puede romperse. Los cojines y los textiles absorben la humedad del ambiente, cubriéndose de moho. Por tanto, cada material requiere precauciones específicas para mantener su resistencia.
Riesgos relacionados con la intemperie
Los elementos naturales complican la conservación de los muebles de exterior. La lluvia empapa las telas, mientras que la nieve pesa sobre las mesas. El viento derriba sillas o daña muebles ligeros. Incluso un robusto juego de jardín se deteriora con bastante rapidez si no lo proteges.
La durabilidad de tu juego de jardín
Los muebles de jardín son una inversión importante. Guardar los muebles evita costes de sustitución innecesarios. Esta vigilancia también contribuye a preservar la estética de tu espacio exterior, para que puedas disfrutar de un entorno agradable en cuanto llegue la primavera.
Soluciones para proteger tus muebles de jardín
Elige entre varias opciones para conservar tus muebles durante la estación fría. Algunos guardan todos los muebles, mientras que otros se centran en los accesorios frágiles.
Utiliza una funda protectora adaptada
La funda protectora cubre el mueble. Lo protege de la lluvia, las heladas y el polvo. Los modelos transpirables limitan la condensación y prolongan la vida útil de los muebles. Una funda ajustada es más resistente al viento. Recuerda colocar los muebles sobre pequeñas cuñas para evitar el contacto directo con el suelo húmedo.
Elige una alternativa económica como una lona protectora para exteriores
Una lona protectora para exteriores es una solución sencilla y asequible. Aísla las mesas y sillas de jardín de los elementos si se aseguran adecuadamente mediante cuerdas fuertes o tensores. Para evitar que el agua se estanque, crea una ligera pendiente bajo la lona utilizando una silla o una tabla.
Guardar los muebles de jardín en un cobertizo o garaje
Si guardas tus pertenencias en un cobertizo de jardín o en un garaje, las protegerás de la humedad, el viento y las heladas. Mantiene los muebles en condiciones óptimas. Para aprovechar al máximo el espacio, desmonta la mesa, apila las sillas y guarda los accesorios en cajas para mayor protección.
Elige un baúl para cojines y pequeños accesorios
Los cojines y manteles se estropean al dejarlos fuera. Una baúl de jardín impermeable protege estos accesorios del moho y la humedad. Simplifica la organización agrupando los equipos en un solo lugar, para que sea fácil encontrarlos en primavera.
Nuestros consejos para cuidar los muebles de jardín en otoño e invierno
Cuidar la mesa, las sillas y los bancos ayuda a mantener su belleza. Antes, durante y después del invierno, aplica unos sencillos pasos para mantener una apariencia y durabilidad que pueda soportar todo.
Limpiar antes del almacenamiento invernal
Antes de cubrir o guardar tus muebles, es esencial limpiarlos a fondo para evitar la aparición de manchas, moho o corrosión. Para un conjunto de madera, empieza por cepillar la superficie con un cepillo suave para eliminar hojas, polvo y pequeñas partículas de suciedad. A continuación, aplica un aceite protector o saturador para nutrir la madera e impermeabilizarla. Esto ayuda, por ejemplo, a conservar el color natural de una mesa de teca o a reducir las grietas de un banco de acacia.
Para los muebles de resina o plástico, basta con lavarlos con agua jabonosa. Presta especial atención a los huecos entre los listones o las trenzas, donde tiende a acumularse la suciedad. Aclara bien para eliminar todos los restos de jabón. Deja secar al sol durante unas horas para evitar que la humedad se filtre bajo la funda.
Los muebles metálicos, como mesas y sillas de aluminio o hierro forjado, deben protegerse contra la oxidación. Verifica las patas, las articulaciones y las piezas atornilladas. Cepilla los pequeños puntos de corrosión con un cepillo de alambre y, a continuación, aplica un producto antioxidante o pintura protectora. Este sencillo procedimiento previene la aparición de manchas marrones al tiempo que prolonga la resistencia de las estructuras.
Los textiles de exterior, como cojines o fundas de sofá, deben estar secos al 100 % antes de guardarlos. Si un cojín permanece húmedo, desarrollará moho u olores desagradables. Por ejemplo, colócalos en un tendedero en una habitación con calefacción o al sol antes de guardarlos en un baúl de jardín o en el interior.
Mantenimiento invernal
Aunque tus muebles estén cubiertos con una funda o lona, revísalos con regularidad. El viento puede mover la protección y dejar pasar la lluvia o la nieve. Inspecciona tus muebles cada quince días para asegurarte de que las fundas quedan bien ajustadas para evitar que se acumule agua o nieve.
En el caso de juegos de jardín pesados, como una mesa con tablero de cristal, comprueba que la cubierta protectora no se levanta por los bordes. La humedad podría penetrar en él. En el caso de las sillas ligeras, asegúrate de que no se caigan y permanezcan estables sobre sus cuñas o en el suelo. Así evitarás la formación de moho o la decoloración de las superficies.
Preparativos para la vuelta al servicio en primavera
En cuanto suba la temperatura, retira todas las cubiertas protectoras. Deja que los muebles respiren durante unas horas antes de limpiarlos. Limpia la madera con un paño húmedo, aplica una nueva capa de aceite o saturador si es necesario y verifica que el metal no se haya oxidado.
Sacude y revisa los cojines y accesorios. Elimina cualquier rastro de humedad, y lávalos si es necesario, antes de volver a colocarlos en las sillas o el sofá. En esta fase, el mobiliario de jardín está listo para las comidas, los aperitivos con los amigos o los momentos de relax en familia.
Algunos consejos más para que tus muebles de jardín duren más tiempo
La elección de los materiales también desempeña un papel importante. Los conjuntos de aluminio son más resistentes a la lluvia y las heladas. El metal no se agrieta ni se pudre. La resina tejida conserva su aspecto original incluso después de varios inviernos, mientras que algunas maderas exóticas, como la acacia o el eucalipto, permanecen estables frente a la humedad. Te recomendamos que inviertas en muebles resistentes para reducir el riesgo de daños.
Una funda a medida proporciona una protección óptima a tus muebles. Por ejemplo, un revestimiento diseñado para un sofá, una mesa de centro y sillones envuelve cada elemento sin dejar espacio para que se filtre el agua o el viento. A diferencia de las fundas universales, una funda personalizada no se volará, ni siquiera en caso de tormenta.
Levanta los muebles para limitar el contacto con el suelo húmedo. Instala pequeñas cuñas bajo las patas de una mesa o sillón para evitar que el agua estancada penetre en la madera o provoque marcas de óxido en el metal. También puedes utilizar una alfombra gruesa de exterior o palés para crear un soporte aislante.
Los cojines y accesorios textiles requieren un cuidado especial. Si no tienes un baúl de jardín impermeable, guarda los cojines de los asientos dentro de casa o en un garaje. Por ejemplo, puedes colocarlos en una habitación que se utilice poco, en una estantería o en una cesta cerrada para evitar cualquier contacto con la humedad o el polvo.
Por último, no olvides cubrir la mesa. Mucha gente piensa en proteger sillas o sofás, pero deja el tablero de la mesa al descubierto. Las heladas pueden provocar grietas en la madera o deslustrar el metal. La nieve también deja rastros de oxidación. Una cubierta adecuada o una lona tensada sobre este tipo de muebles reduce estos riesgos. Garantiza que todos tus muebles se mantengan en buen estado a largo plazo.
Vente-unique ofrece una amplia selección de muebles de jardín de diferentes estilos, así como equipos de protección para todos los gustos. Así, todo el mundo puede proteger sus muebles al tiempo que elige un juego que se adapte a su espacio exterior y a sus preferencias estéticas.