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      Cama doble o dos camas individuales: ¿qué elegir cuando se está en pareja?

      Elegir la cama adecuada para el dormitorio de una pareja no es una decisión que deba tomarse a la ligera. La cama es el corazón de la habitación y garantiza el confort y la armonía de la pareja a diario. Pero, ¿debes optar por una cama doble clásica o dos camas individuales?

      Esta pregunta, que puede parecer sencilla a primera vista, merece en realidad una verdadera reflexión, porque las necesidades de las parejas varían en función de una serie de criterios, como el tamaño del dormitorio, los hábitos de sueño, las preferencias personales y las limitaciones técnicas de la vivienda. En este artículo, veremos las ventajas y los inconvenientes de cada solución para ayudarte a elegir la cama que mejor se adapte a tu situación, tus deseos y tu comodidad. Con un poco de método, es muy posible encontrar un compromiso que combine intimidad, practicidad y bienestar para disfrutar de noches verdaderamente reparadoras en pareja.

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      Comprender las necesidades de la pareja antes de elegir

      Antes incluso de pensar en el modelo o el tamaño, es esencial hacerse las preguntas adecuadas sobre tus hábitos y tus expectativas en términos de sueño.

      • ¿Dormís juntos o cada uno prefiere su propio espacio?
      • ¿Te levantas a menudo por la noche?
      • ¿Tenéis horarios desfasados o ritmos de vida diferentes?
      • ¿Eres especialmente sensible a los movimientos del otro?

      Todos estos factores influirán decisivamente a la hora de elegir una cama doble o dos camas individuales. Estas consideraciones te ayudarán a comprender mejor tus necesidades reales y a evitar inconvenientes una vez instalada la cama. La elección no depende solo del tamaño del dormitorio, sino sobre todo del confort mutuo y duradero, que permita a cada uno dormir bien respetando la intimidad, la calidad del sueño y los deseos de la pareja.

      Elegir una cama doble para dormir en pareja

      Las ventajas de una cama doble

      La cama doble sigue siendo el gran clásico del dormitorio conyugal, símbolo de complicidad, cercanía y convivencia. Es especialmente adecuada para parejas a las que les gusta dormir cerca el uno del otro y disfrutar de un gran colchón común favoreciendo la ternura y el intercambio.

      La cama doble está disponible en varios tamaños, desde el estándar de 140×190 cm hasta el king size (180 o 200 cm de ancho), para un confort máximo que se adapta incluso a las parejas más exigentes. Una cama con un colchón doble de buena calidad, combinada con un somier perfectamente adaptado, ofrece una sujeción excelente, limita los puntos de presión y garantiza un sueño reparador, incluso a largo plazo. También es más fácil de complementar, con solo una sábana bajera y un edredón, por lo que hay menos cosas que lavar y guardar cada día, simplificando el mantenimiento.

      Desde un punto de vista estético, la cama doble ofrece una bonita unidad visual en el dormitorio, convirtiéndose en la pieza central en torno a la cual se articula la decoración y que impone su estilo de forma natural. También es una opción práctica para dormitorios medianos o grandes, ya que estructura el espacio y da inmediatamente una impresión de elegancia, confort y calidez.

      Los límites de la cama doble

      Sin embargo, la cama doble puede presentar algunos inconvenientes notables, sobre todo si los usuarios tienen morfologías, hábitos o necesidades muy diferentes. Si uno se mueve mucho por la noche, el otro corre el riesgo de despertarse sistemáticamente y dormir mal. Las diferencias de peso también pueden provocar un desgaste desigual del colchón o la aparición de un hueco en el centro con el paso del tiempo, lo que puede afectar al confort general, por eso es tan importante elegir un doble somier o un colchón de gama alta diseñado para limitar estos inconvenientes.

      Para algunas parejas, compartir exactamente el mismo espacio para dormir puede convertirse en una fuente de tensiones, sobre todo cuando hace demasiado calor en verano o cuando los horarios desfasados interrumpen el sueño del otro. También hay que tener en cuenta las limitaciones prácticas. En las viviendas antiguas o de difícil acceso, puede resultar complicado, si no imposible, instalar un somier grande o un colchón XXL en el dormitorio, sobre todo en edificios estrechos, con escaleras de caracol o áticos de acceso limitado.

      Elegir camas individuales

      Las ventajas de las dos camas individuales

      Optar por dos camas individuales o camas gemelas es una solución menos tradicional, pero muy inteligente en determinados contextos. Esta configuración permite que cada persona tenga su propio espacio para dormir, lo que reduce en gran medida las molestias causadas por los movimientos nocturnos o las diferencias de preferencias en cuanto a la firmeza o la posición. Es especialmente útil para las parejas en las que uno tiene el sueño ligero, padece insomnio o tiene horarios desfasados, preservando así la calidad del sueño de ambos.

      Esta solución también es muy popular entre las personas mayores que desean conservar su comodidad individual pero quieren dormir en la misma habitación. Las camas gemelas de 90×200 cm son lo suficientemente espaciosas como para ofrecer un verdadero confort a un adulto y son prácticas de mover, manipular e instalar, incluso en habitaciones con accesos complejos o limitaciones de distribución.

      La modularidad de las camas gemelas

      Otra gran ventaja de las camas gemelas es su notable modularidad, que las hace especialmente polivalentes. Muchos modelos están especialmente diseñados para unirse fácilmente y formar una única cama grande, gracias a las camas gemelas separables para adultos o a un kit de unión que garantiza una continuidad perfecta entre los dos colchones sin molestias en el centro.

      Esta opción te permite disfrutar de todas las ventajas de una cama doble cuando quieras dormir junto a tu pareja y separarlas fácilmente si necesitas recuperar tu espacio individual. Esta flexibilidad es ideal para segundas residencias, habitaciones de invitados o alquileres de temporada, en los que se desea poder alojar tanto a parejas o a dos personas sin imponer una configuración única. En los hoteles, esta solución está muy extendida, ya que se adapta a todas las necesidades y garantiza un excelente confort a todo tipo de viajeros.

      El confort a medida con dos somieres

      Elegir dos somieres independientes para un solo colchón doble es también una excelente alternativa, que combina la comodidad personalizada con la estética. Esta configuración, muy habitual en las habitaciones de gama alta o en los hoteles de lujo, ofrece un verdadero confort a medida, ya que cada uno puede elegir la firmeza o el tipo de somier (lamas fijas, muelles o articulados), conservando un colchón único que garantiza la cohesión visual y la unidad de la cama.

      Esto permite resolver eficazmente los problemas de desgaste desigual, los huecos en el centro o la transmisión de los movimientos nocturnos, esencial para las parejas de tallas diferentes o con hábitos de sueño distintos. El doble somier está especialmente recomendado para colchones gruesos o de gama alta, que se benefician de una sujeción óptima y uniforme en toda la superficie, garantizando noches tranquilas y reparadoras sin comprometer el estilo del dormitorio.

      La elección adecuada según el tamaño del dormitorio

      La elección entre una cama doble o dos camas individuales también debe tener en cuenta la configuración y la superficie de la habitación. En un dormitorio grande, pueden quedar bien tanto una cama doble ancha como dos camas individuales unidas sin perjudicar la circulación ni sobrecargar visualmente el espacio. Esta configuración favorece una distribución armoniosa y ofrece libertad para colocar otros muebles, como mesillas de noche espaciosas, una cómoda o incluso una zona de despacho.

      En cambio, en una habitación más pequeña, dos camas individuales ofrecen una flexibilidad inestimable: pueden disponerse en forma de L, juntas o separadas, en función de las necesidades y la evolución de la vida en pareja. Es esencial medir la habitación con precisión y dejar al menos entre 50 y 60 cm de paso libre alrededor de la cama para un uso diario cómodo y seguro. También hay que anticipar la apertura de las puertas, las ventanas y los armarios empotrados, así como en la disposición de otros muebles, como armarios y cómodas, para que la distribución resulte fluida y agradable.

      Dos camas individuales o una doble: elegir sin compromiso

      En conclusión, elegir entre una cama doble y dos camas individuales no es solo una cuestión de gusto o estética; es sobre todo una decisión práctica y meditada que debe adaptarse a tu pareja, a tus hábitos de sueño y a la configuración de tu espacio. Ambas soluciones tienen sus ventajas y limitaciones, pero es totalmente posible encontrar un compromiso ideal gracias a los modelos modulables y las opciones personalizables, como las camas gemelas separables para adultos o el somier doble, que ofrecen una gran flexibilidad.

      Con un poco de reflexión, medidas precisas y criterios bien definidos, puedes crear un dormitorio a tu medida, propicio para el descanso, la complicidad y el bienestar compartido. Es la seguridad de crear un espacio íntimo, cómodo y armonioso donde relajarse y disfrutar juntos de noches tranquilas y reparadoras, respetando las necesidades individuales de cada uno.

      Céleste Courbet
      Céleste Courbet
      Journaliste web
      Passer des heures plongée dans un essai, un roman historique ou une série policière ne m’empêche pas d’activer l’un de mes superpouvoirs : dénicher, au détour d’une brocante ou d’un vide-grenier, la pièce oubliée qui fera battre mon cœur de collectionneuse. Antiquaire spécialisée dans le mobilier XVIIIe et XIXe siècle depuis plus de quinze ans, je suis aussi une bricoleuse invétérée, toujours prête à redonner vie à une commode défraîchie ou à revisser une poignée Empire.