¿Sueñas con transformar tu jardín en un refugio estival? Fácil de instalar, económica y agradable, la piscina elevada es la solución ideal para disfrutar de los placeres del baño sin necesidad de grandes obras. Tanto si optas por una piscina autoportante o si eres un aficionado al bricolaje, principiante o experimentado, en esta guía paso a paso encontrarás todo lo que necesitas saber para instalar una piscina elevada en casa.
Antes de embarcarte en la instalación de tu piscina elevada, debes realizar algunas comprobaciones antes de tomar determinadas decisiones. La reglamentación sobre piscinas elevadas, la ubicación y el tipo de piscina deben tenerse en cuenta desde el principio de tu proyecto.
Antes de instalar tu zona de baño, consulta la normativa urbanística vigente en tu municipio. En Francia, están estipuladas en el PLU (plan local de urbanismo). Varían si vives en una zona clasificada o protegida o cerca de un monumento histórico.
En la práctica, la organización de una piscina elevada se rige por las siguientes normas. En Francia, no se exigen trámites administrativos para las piscinas elevadas de menos de 10 m² que se instalen durante menos de 3 meses al año. Una piscina elevada con una superficie de entre 10 m² y 100 m² o instalada durante más de 3 meses al año requiere la presentación de una declaración previa de obras en el Ayuntamiento mediante el formulario Cerfa n.º 13703*08. Igualmente, es necesario un permiso de obras para la instalación de una piscina elevada de más de 100 m² equipada con una cubierta de más de 1,80 m de altura.
La ubicación de tu piscina elevada afecta a su vida útil, la temperatura del agua y la facilidad de mantenimiento. Comprueba los siguientes puntos antes de instalarla. Elige una zona soleada, al sur o suroeste, para calentar tu piscina elevada de forma natural. Instala la piscina cubierta cerca de un seto, un muro o un cortavientos para limitar la evaporación del agua y la acumulación de suciedad. Evita los árboles de hoja caduca cerca de tu piscina, respetando una distancia mínima de 3 m. Asegúrate de que el suelo sea plano, estable y esté bien drenado. Considera la posibilidad de instalar una losa de hormigón si es necesario. Prevé un acceso sencillo alrededor de la piscina y asegúrate de que está cerca de un punto de agua y de una toma eléctrica estanca.
El tipo de piscina elevada que elijas dependerá de varios criterios: tu presupuesto, la superficie disponible, la estética que desees, la frecuencia de uso y la solidez.
Cada modelo tiene sus ventajas, pero también sus limitaciones:
La excavación del terreno para una piscina elevada es una etapa importante para garantizar su estabilidad, seguridad y durabilidad. Una piscina elevada mal instalada, aunque sea de calidad, puede combarse, deformarse o sufrir un desgaste prematuro. El éxito de tu instalación depende de la preparación del terreno para tu piscina elevada. Estos son los pasos a seguir.
El suelo debe ser plano y sólido. Incluso unos pocos centímetros de desnivel pueden crear una distribución desigual de la presión del agua, debilitando la estructura. Procede como sigue:
Se recomienda realizar una losa de hormigón armado de 10 a 15 cm de grosor colocada sobre un lecho de grava, para la instalación de una piscina elevada rígida de gran capacidad (más de 10 m³) o en un terreno blando.
A la hora de saber qué poner debajo de una piscina elevada, existen varias opciones, como una alfombra especial para el suelo de la piscina, un fieltro geotextil o una alfombra de espuma EVA. Esta protección entre el suelo y la piscina permite evitar el desgaste prematuro del revestimiento, la humedad ascendente y las microperforaciones.
Tanto si se trata de una piscina elevada autoportante, una piscina tubular o una piscina rígida, sigue cuidadosamente todos los pasos de las instrucciones de montaje. Antes de empezar, asegúrate de que dispones de espacio suficiente alrededor de la zona de instalación para moverte con facilidad. Si la piscina es grande o tiene paredes resistentes, pide a otra persona que te ayude.
Comprueba la presencia de todos los elementos enumerados en las instrucciones de montaje: tubos metálicos, racores, tornillos, revestimiento, herramientas suministradas o no.
Sigue el orden de montaje de tu piscina:
Antes de llenar tu piscina elevada, comprueba que está alineada y nivelada. Utiliza un nivel de burbuja para comprobar la planeidad.
Una vez que hayas terminado de instalar tu piscina elevada, llénala lentamente por etapas. Esto permite que el revestimiento se asiente en su sitio. También es una oportunidad para detectar pliegues o zonas poco tensas. Asegúrate de que la estructura no se mueve bajo la presión del agua. Cuando llenes la piscina de agua, entra dentro para alisar los pliegues del revestimiento con las manos. Un revestimiento mal colocado puede desgastarse más rápidamente y perforarse. Cuando el agua esté a media altura, realiza una comprobación completa de la piscina (poste o panel desplazado).
Una vez llena la piscina, es hora de instalar todos los equipos para mantener el agua limpia y sana.
Empieza colocando el sistema de filtración (de cartucho o arena) sobre una superficie plana y seca. Conecta las mangueras a las boquillas de aspiración y de descarga, comprobando la estanqueidad de las conexiones. Asegúrate de que la bomba está enchufada a una toma de corriente estanca protegida por un disyuntor diferencial adecuado.
Añade los accesorios complementarios: skimmer, escalera, lona, incluso robot limpiador, en función de tus necesidades. También debes comprobar que el caudal de filtración es el adecuado para el volumen de agua de tu piscina.
Aunque las piscinas elevadas no están sujetas a las mismas normas que las enterradas, su uso sigue estando regulado, sobre todo en presencia de niños. La Ley francesa de 3 de enero de 2003 exige la instalación de dispositivos de seguridad obligatorios únicamente para las piscinas privadas enterradas o semienterradas. Por lo tanto, las piscinas elevadas no están obligadas a llevar alarma ni barrera. Sin embargo, sigues siendo responsable en caso de accidente.
Recomendamos encarecidamente instalar uno o varios equipos de protección, como una escalera para las piscinas elevadas, una lona de seguridad según las normas NF P 90-308 para evitar las caídas, una alarma sumergida según las normas NF P 90-307 o una barrera de protección según las normas NF P 90-306.
Para prolongar la vida útil de tu zona de baño, es esencial limpiar tu piscina elevada con regularidad. Comprueba el pH del agua (idealmente entre 7,2 y 7,6). Añade un desinfectante como cloro, bromo u oxígeno activo. Utiliza productos antialgas como medida preventiva. Utiliza la red todos los días y cepilla las paredes laterales una vez a la semana. Limpia el cartucho del filtro o realiza un contralavado si utilizas un filtro de arena.
Durante el invierno, tienes dos opciones. Puedes desmontar y guardar tu piscina elevada. O dejar tu zona de baño en su sitio con un tratamiento adecuado y una lona bien fijada.
El mantenimiento regular de tu piscina te garantiza un agua limpia, protege tu equipo y te asegura un baño agradable durante todo el verano.
Ahora ya puedes instalar tu piscina elevada en las mejores condiciones posibles. Para encontrar el modelo que se adapte a tus necesidades y a tu presupuesto, descubre nuestra selección de piscinas elevadas en nuestro sitio web. Formas, tamaños, materiales... ¡hay para todos los gustos y todos los jardines!
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